No hay nada más bonito que dar vida, en este caso, vegetal.
Nuestro primer intento de sembrar lilas no fue muy exitoso pero las plantas de calabaza se abren paso así de bonitas gracias a los cuidados de nuestros alumnos de primero B.
Se implican, aprenden de forma manipulativa los cuidados que necesita una planta, entienden la importancia de los regalos que nos ofrece la madre tierra y les resulta emocionante ver cómo crecen.
Esperamos poder tener éxito con todas las semillas y ¡quién sabe si no obtendremos alguna calabaza para la decoración de Halloween!